
A MIS 30 nace DCCR
El pasado 4 junio celebré mis 30 cumpleaños, una fecha que sin duda este año trajo consigo un motivo adicional, muy especial, por el que festejar. Solemos tener muchas expectativas sobre la llegada de los 30… o al menos eso ocurrió en mi caso.
Casualidad o no, ha coincidido que el comienzo de esta nueva década ha venido acompañado con el nacimiento de mi PROYECTO, mi marca personal, DeComprasConRomina “DCCR”.
Embarcarme en un proyecto personal y trabajar por cuenta propia, al crear mi negocio, me daba vértigo. Le he dado muchas vueltas, sopesando pros y contras y es que, probablemente como os ha ocurrido alguna vez a muchos de los que estáis leyendo este artículo, tendemos a ponernos límites.
Gracias a mi determinación y autoexigencia he logrado llevar adelante este proyecto.
Es muy reconfortante la sensación de calidez que te proporciona el hecho de saber que hay personas trabajando contigo mano a mano, enfocadas en una misma dirección, persiguiendo unos altos niveles de calidad en cada acción y que, en definitiva, no paramos de “sumar”. Además, para mí ha sido y continúa siendo “un regalo” cada nueva experiencia que va ligada a mi trabajo, la oportunidad de acudir a eventos y conocer a gente maravillosa del sector y ámbito de la moda. Personas que te enriquecen porque siempre tienen algo nuevo que aportarte y cuya trayectoria y recorrido en este mundo tan competitivo te inspira y motiva a continuar y marcar “tu sello de identidad”, a defender tu autenticidad.
Disfruto con cada paso que doy, cada trabajo y proyecto que llevo a cabo, llenándome de todas y cada una de las experiencias que voy viviendo, de las personas que van apareciendo y de las que han estado ahí desde el principio, apoyándome, como es el caso de mi familia e Irene Corbal. Te doy, especialmente, las gracias a ti Irene por haberme acercado a las personas que han hecho y siguen haciendo posible todo esto.
Sin duda, al iniciar este proyecto he tomado una decisión muy acertada y la verdad es que me apasiona mi trabajo, no lo veo sólo como un mero servicio de asesoramiento, estilismo y personal shopper, puesto que no se trata de elegir prendas y “saber vestir” cada cuerpo, eso es simplemente lo superficial, lo que salta a la vista.
Detrás de mi trabajo se esconde lo más interesante y gratificante, todo aquello que sólo mi clienta y yo conocemos, sus particularidades y esencia única, sus demandas individuales, sus deseos de sacar a relucir lo mejor de sí mismas, su ilusión y, sobre todo, sus ganas de verse y sentirse bien, porque lo exterior debe ser un fiel reflejo de nuestro interior, de nuestra estado. Lo que ocurre es que a veces “nos perdemos”, nos abandonamos y necesitamos que alguien nos recuerde que somos únicos y, precisamente, en este punto mi trabajo adquiere aún un mayor sentido.
Es increíble como progresivamente este proyecto va adquiriendo más forma, me siento cada día con más fuerza, más creativa, con más ganas de generar contenidos y actividad, de hacer bien mi trabajo, de ofrecer una atención personalizada y cuidar cada detalle. Creo firmemente que “el éxito” consiste en hacer lo que sientes y estar donde realmente quieres estar y yo ahora, definitivamente, no podría estar en ningún otro sitio. Por este motivo quiero finalizar el artículo dando las GRACIAS a todas aquellas personas que han creído en mí y me han apoyado desde el primer momento.
2 thoughts on “A MIS 30 nace DCCR”